Gracia y Cortesía
Según el diccionario virtual de la Real Academia de la Lengua Española GRACIA se define como “afabilidad y buen modo en el trato con las personas” y CORTESÍA se define como “demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona”.
Para María Montessori la GRACIA es la armonía entre el cuerpo y la mente, es decir, poner atención en cómo realizamos los movimientos de nuestro cuerpo. Y la CORTESÍA es la armonía entre uno mismo y con los otros. Estas dos acciones son parte esencial de nuestra naturaleza humana por lo que no pueden estar separadas del resto de los aprendizajes fundamentales para la vida en cualquier contexto social y cultural.
Gracia y Cortesía ejemplos
En los ambientes de escuelas Montessori se realizan ejercicios de Gracia y Cortesía, por ejemplo:
Caminar cuando hay tapetes en el piso.
Cómo saludar
Cómo caminar en el ambiente
Cómo transportar una silla
Cómo abrir y cerrar una puerta
Cómo disculparse si pasa frente de alguien
Cómo pedir algo
Cómo agradecer…
Para María Montessori hacer una acción amablemente o mostrando una sonrisa no es suficiente, lo valioso es hacerlo por decisión, para eso es necesario que los adultos sean ejemplo en el trato amable, amoroso, con respeto, con movimientos suaves y cuidadoso tanto en el lenguaje como en acciones e interacciones con los demás.
¿Cómo se crea esta decisión de hacer el bien por mí mismo y por el otro?
Para lograr esto, es necesario desarrollar el intelecto y la voluntad, los cuales están presentes desde que el bebé nace y se va fortaleciendo o debilitando en el ambiente familiar por lo que es importante que los padres estén conscientes de que ellos son el principal ejemplo de gracia y cortesía.
En los primeros años de vida, los niños observan las acciones, conductas e interacción entre los demás miembros de su núcleo familiar y las reproducen, posteriormente actuarán por voluntad es decir por decisión propia.
Si un niño vive en un ambiente familiar en el que predominan movimientos rudos, toscos, sin control y cuidado; en un ambiente en donde predominan gritos, lenguaje grosero y faltas de respeto, esa será la manera en la que el niño se relacionará con su entorno.
¿Y para qué sirve la gracia y cortesía actualmente?
Como adultos tomamos decisiones día a día, las redes sociales los medios de comunicación nos retan a realizar prácticas que no son propias de la naturaleza humanas como acciones violentas hacia otros, dañar nuestra salud física y mental, sabiendo que pueden afectarnos o afectar a otros, algunos adultos deciden realizarlos; ese es el ejemplo que están recibiendo sus hijos, por lo que es necesario que analicemos y reflexionemos qué enseñanza estamos dando a los niños y jóvenes, retomemos la práctica de armonía del cuerpo y mente en nuestros movimientos e interacciones con el entorno e interacciones con los demás, y quienes son papás fortalezcan la voluntad de sus hijos para que sepan tomar decisiones sanas que sean de beneficio para sí mismos y para los demás.